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Juan Alfonso Castilla

El Dr. Castilla ha realizado desde el 1998 múltiples intervenciones con éxito en cirugía tiroidea, laparoscópica, esofago-gástrica y de la obesidad. Una experiencia de 20 años que le avala y garantiza los mejores cuidados a su problema particular.

Cirugía tiroidea: guía completa para pacientes que buscan una solución segura y eficaz

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La cirugía tiroidea es el tratamiento de referencia para muchos problemas de la glándula tiroides: nódulos sospechosos, bocio que comprime, hipertiroidismo resistente o cáncer de tiroides. En esta guía encontrarás, de forma clara, cuándo se indica, cómo se realiza y qué esperar del postoperatorio.


¿Qué es la cirugía tiroidea?

La cirugía tiroidea consiste en extirpar una parte o la totalidad de la glándula tiroides. Puede realizarse por motivos oncológicos, funcionales (exceso o defecto hormonal) o por síntomas mecánicos (presión en el cuello, dificultad para tragar o respirar).


Indicaciones más frecuentes

Nódulos tiroideos

  • Citología sospechosa o maligna (Bethesda IV–VI).
  • Nódulos benignos que crecen, causan dolor o alteran la voz.
  • Nódulos “calientes” con hipertiroidismo que no responden a otros tratamientos.

Bocio multinodular

Cuando el aumento de tamaño produce compresión, sensación de ahogo o desviación traqueal.

Cáncer de tiroides

La tiroidectomía total o parcial es el pilar del manejo en la mayoría de carcinomas diferenciados (papilar, folicular), ajustándose a la extensión y al riesgo individual.


Tipos de cirugía tiroidea

Hemitiroidectomía (lobectomía)

Extirpación de un lóbulo y el istmo. Suele indicarse en nódulos únicos o tumores de bajo riesgo y tamaño limitado. Ventaja: en muchos casos evita la terapia hormonal sustitutiva.

Tiroidectomía total

Se retira toda la glándula. Indicada en cáncer, bocios extensos o enfermedad de Graves no controlada. Permite el uso de yodo radiactivo en casos seleccionados.

Linfadenectomía central o lateral

Si hay afectación ganglionar, se asocia la extirpación de ganglios del cuello para reducir el riesgo de recidiva.


Preparación antes de la operación

Valoración clínica y pruebas

  • Historia clínica, laringoscopia si hay disfonía.
  • Analítica con función tiroidea y calcio.
  • Ecografía cervical y, en casos necesarios, PAAF (punción-aspiración con aguja fina).
  • En patología oncológica o bocios voluminosos: TC del cuello/mediastino.

Recomendaciones al paciente

  • Informar de medicación (anticoagulantes, antiagregantes).
  • Ajustar hormonas tiroideas o antitiroideos si procede.
  • Ayuno y planificación de la recuperación en casa.

¿Cómo es la intervención?

Técnica quirúrgica

Se realiza bajo anestesia general. El cirujano efectúa una incisión baja en el cuello siguiendo el pliegue natural, expone la glándula y preserva estructuras clave:

  • Nervio laríngeo recurrente (voz).
  • Glándulas paratiroides (control del calcio).

En centros especializados se utilizan sistemas de neuromonitorización para proteger el nervio y selladores vasculares que reducen el sangrado.

Duración y estancia

La cirugía suele durar entre 60 y 120 minutos, con alta en 24–48 horas en la mayoría de pacientes, según evolución.


Riesgos y complicaciones (poco frecuentes)

Alteraciones de la voz

Irritación o disfonía transitoria por manipulación del nervio. La lesión permanente es rara en manos expertas.

Hipocalcemia

Descenso del calcio por afectación temporal de las paratiroides. Se maneja con calcio y vitamina D; pocas veces es persistente.

Hematoma cervical e infección

Infrecuentes. Requieren vigilancia las primeras horas.

La cirugía en unidades de alto volumen disminuye complicaciones y mejora resultados oncológicos y funcionales.


Recuperación y vida después de la cirugía

Postoperatorio inmediato

  • Molestia cervical leve y tirantez al tragar.
  • Drenaje en algunos casos, retirado en 24–48 h.
  • Movilización precoz y cicatriz de buen resultado estético.

Tratamiento hormonal

  • Tras tiroidectomía total se pauta levotiroxina para mantener hormonas en rango y, en cáncer, a veces con supresión de TSH.
  • Tras lobectomía, muchos pacientes no necesitan medicación.

Reincorporación

Actividades habituales en 1–2 semanas; ejercicio progresivo a partir de la 3.ª–4.ª semana, según indicación médica.


Preguntas frecuentes sobre cirugía tiroidea

¿Dejaré una cicatriz visible?

La incisión se coloca en un pliegue natural del cuello. Con cuidados adecuados y protección solar, suele ser discreta.

¿Necesitaré yodo radiactivo?

Solo en indicaciones concretas (cierto cáncer diferenciado, riesgo intermedio/alto). Tu equipo explicará riesgos y beneficios.

¿Se me cambiará la voz?

Puede existir ronquera temporal. La afectación permanente del nervio es muy infrecuente con cirujanos especializados.


¿Por qué elegir un equipo experto para tu cirugía tiroidea?

La tiroides es una glándula pequeña pero crítica. Un equipo con experiencia específica, tecnología de neuromonitorización y un enfoque multidisciplinar (endocrinología, anatomía patológica, medicina nuclear) mejora la seguridad, reduce complicaciones y optimiza los resultados estéticos y funcionales.

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