Cirugía de la Vesícula Biliar
La colelitiasis o cálculos en la vesícula biliar es una patología muy frecuente (entre 10-20 % de la población adulta), siendo responsable de la mayoría de indicaciones de extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía).
La causa de su aparición es desconocida, aunque se ha relacionado con el régimen alimenticio y con factores hormonales, siendo más frecuente en mujeres con varios hijos, mayores de 40-45 años y con sobrepeso.
La mayoría de las veces es asintomática, siendo desconocido que factores pueden favorecer el desarrollo de síntomas. Los síntomas pueden ser dispepsia (mala digestión, flatulencias,…), dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen o incluso el desarrollo de complicaciones como primera manifestación de la litiasis, como colecistitis (Infección de la vesícula), pancreatitis (inflamación del páncreas), ictericia (por obstrucción del conducto biliar principal),…



La técnica de elección para su diagnóstico es la ecografía.
La indicación para la extirpación de la vesícula está clara cuando existen síntomas o se han desarrollado complicaciones. Estudios han demostrado que la posibilidad de desarrollo de síntomas es de un 1-2 % anual, por lo que no es considerada indicada la intervención en pacientes sin síntomas. Pueden ser excepciones a esto, los pacientes con alto riesgo de desarrollo de complicaciones (pacientes con larga esperanza de vida, diabéticos, piedras muy pequeñas o cálculos mayores de 2-3 cm) o de cambios neoplásicos (presencia de pólipos o vesícula calcificada o en “porcelana”).
En la actualidad la colecistectomía laparoscópica o mínimamente invasiva es la técnica de elección, favoreciendo un alta precoz y una incorporación rápida a las actividades habituales.



En presencia de colecistitis, la laparoscopia precoz sigue siendo el abordaje de elección, con un porcentaje bajo de reconversión (necesidad de realizar una incisión). Asimismo, estudios recientes abogan por una colecistectomía precoz en pacientes con una pancreatitis aguda no complicada.
Cuando se introdujo la cirugía laparoscópica, la frecuencia de complicaciones era superior a la cirugía abierta. Sin embargo, en la actualidad y en manos expertas la incidencia de problemas es similar. Entre las posibles y poco frecuentes complicaciones están la hemorragia, infección, acúmulo de bilis o lesión de la vía biliar principal.
DUDAS SOBRE ESTA CIRUGÍA
Depende de sus preferencias. Si no tiene síntomas, en principio, no está indicada la intervención, pero va a depender de otra serie de circunstancias, como edad, patología de base, tamaño de los cálculos… Le aconsejaría que pidiera cita para valorar de manera individual su caso.
En los primeros días tras la cirugía puede notar un aumento del número y una disminución de la consistencia de deposiciones. Por este motivo, y para evitar “malas digestiones”, se aconseja durante el primer mes una dieta pobre en grasas. Una vez pasado este período lo más probable es que estos problemas desaparezcan y usted pueda tomar una dieta normal.
Una colecistectomía laparoscópica de rutina suele durar alrededor de una hora. Suelo operar por la tarde y a la mañana siguiente se le da de alta, si no hay ningún problema como esperamos.